PUNTO MUERTO

Aún sabiendo lo que podría pasar, no fui a verle.

Yo entiendo su postura, no le culpo en absoluto, pero no tengo fuerzas.

Sé cómo me siento. Un eterno nudo en el estómago, sin ganas de absolutamente nada excepto de llorar. Pero se queda en las ganas, las lágrimas no fluyen, quizá eso ayudaría.

Lo único que hago es trabajar. Me levanto para venir y cuando salgo voy a casa a acostarme de nuevo. No tengo fuerzas físicas ni mentales para más.

Llevo así 2 semanas y hago grandes esfuerzo para llamarle de vez en cuando, pero son llamadas cortas y estoy ida.

Es curioso que en el trabajo creo sentirme mejor. El saber que tengo que guardar la compostura extrañamente me ayuda. Ya sabéis que soy una actriz excelente. Dudo mucho que alguno de mis compañeros pueda decir que me nota algo.

Cuando le explico esto él sólo sabe preguntarme por qué y yo no sé el motivo, y cree que hay algo que no quiero contarle.

Y me repito, pero no tengo fuerzas para hacer nada más y él me pide, y yo no puedo darle y confieso que ni siquiera me molesto en intentarlo.

Ahora mismo soy egoísta, sólo puedo pensar en mí y el malestar que me invade.

Soy muy consciente de que cuando todo esto se me pase, lamentaré el haberlo echado de mi vida, aunque sea sin querer... lo sé pero sigo pensando en que lo primero es solucionar mi problema, ya veremos qué pasará.

Desde el día del ultimatum no hemos vuelto a hablar. Si pocas fuerzas tenía antes, menos tengo ahora que sé que la conversación puede ser intensa.

Y que nadie dude que he ido al médico. Por supuesto, pero lo único que saqué de mi visita fue "tienes que aprender a tomarte las cosas de otra manera".

Siento utilizar el blog para lamentarme, pero no puedo evitarlo.