...decir que estoy bien y que lo de ayer fue algo pasajero.
Me gustaría porque si lo dijera sería verdad y ya no quiero seguir sintiendo esto.
Me gustaría porque no quiero que quien entra aquí se encuentre lo mismo una y otra vez.
Agradezco vuestros ánimos. No sabéis cómo. Y me siento culpable por no poder animarme.
Definitivamente tengo una recaída.
¡Mierda! Me parece mentira. Si ya estaba casi como siempre...
Pero por suerte hay algo diferente.
Quiero estar con él.
En cuanto oyó mi respuesta al preguntar "¿cómo te encuentras?" directamente vino a verme al trabajo para "comer" conmigo (¿cómo es posible no tener nada de hambre después de un día entero sin comer?).
Me siento culpable por preocupar a una persona con un corazón tan grande y tanto que ofrecerme.
Cuando salí me fui a su casa y me habría quedado allí con él toda la vida, pero el turno de noche corta de raíz algunos de mis deseos.
No me gusta sentirme así.
No me gusta hablar de mis sentimientos cuando son estos.
No me gusta tener la necesidad de lamentarme continuamente.
No me gusta en lo que se está convirtiendo este blog.
Así que he tomado una decisión.
No estoy dispuesta a que este sea un sitio triste.
Mientras que lo único que tenga que contar sea lo mismo, no voy a escribir.
Volveré para contaros cosas buenas.
No quiero entretistecer a nadie más.