viernes, 30 de noviembre de 2007

ME DUELE

Cuando te he visto estabas serio.
¿Triste?
Puede ser.
Te he preguntado y dices que no te pasa nada.
Ya estamos como siempre.
¿Cuántas veces tengo que decirte que no puedes engañar a nadie?
Eres una persona muy transparente en cuanto a tu estado de ánimo, y lo sabes, y lo hemos hablado muchas veces.
Y siempre te digo que no me vale un "no me pasa nada".
Prefiero "no quiero hablar de eso", "no me apetece contártelo".
No pido explicaciones que no quieras dar. Ya lo sabes. Pero necesito que me digas que estás bien.
Creo tener la respuesta a cuando callas.
Creo que tienes miedo.
Miedo de decirme que he hecho algo que te ha molestado y que sabes que no debería molestarte.
Y tienes miedo de que me lo tome a mal.
Demasiado tiempo haciendo lo que he querido.
Temes que yo crea que me coartas.
Siempre te lo digo. Intenta explicármelo.
Yo intentaré entenderlo. Y sabes que puedo entenderte.
Me duele que sigas teniendo miedo a mis reacciones.

lunes, 19 de noviembre de 2007

INTIMANDO

Como este es mi blog y puedo tratar el tema que me apetezca, voy a hablar de mi recién estrenada vida sexual, ya que no hablo de ella con nadie. Y daré los detalles que me vengan en gana y los que no, los seguiré callando.

Después de varias sesiones de roce profundo (o
petting como dicen los modernos) por fin, en una de ellas la cosa fue más allá.

Un momento, quiero aclarar que en las ocasiones anteriores no se pudo por motivos varios, y ninguno de ellos fue que yo "no me dejara".

Por la forma de ser que él tiene, que es un poco tímido, y el haber tenido sólo una pareja, la verdad que me sorprendió muy gratamente con sus habilidades.

El balance general es bastante bueno, añadiendo las risas que nos echamos, porque la verdad que nos reímos mucho. Me parece mentira el tener ese grado de complicidad y confianza con una persona, con lo reservada que soy.

Tengo que decir que fue todo con un poco de premeditación por mi parte. Había quedado con las amigas y estaba deseando que alguna dijera que era tarde y se iba, pero nada oye, que ese día tenían todas ganas de juerga. Así que me tuve que inventar una excusita para ser la primera en ausentarme. Por una vez me vino bien el trabajar algunos domingos y eso fue lo que dije, que al día siguiente tenía que madrugar (mentira cochina (y tan cochina)).

Así que salí del bar y lo llamé para ver qué estaba haciendo. "Voy camino de casa", me dijo. "Perfecto", pensé yo y le dije que iba para allá.

Yo no sé la ilusión que puede tener un tío en desvirgar. Yo creo que es porque no se han visto en el caso, porque si lo supieran...
Imaginad lo que es tener que dar instrucciones para todo, hasta para una triste pajilla (por cierto, qué trabajo tan agotador ¿no?). Pero mi chico saca paciencia de donde no la hay para iluminarme. Tanto ver a Lorena Berdún no me ha servido de nada.


¿Qué sentí? Pues fue raro, no se cómo explicarlo. Como decía, en general, bastante positivo, pero sin duda raro.

Contrariamente a lo que siempre he oído, no me dolió en absoluto y nada de sangre.

Y de momento, creo que nada más.

Ah sí, nada de misionero eh.

Ya escribiré algo más si lo creo conveniente.

viernes, 16 de noviembre de 2007

COINCIDENCIAS

Cuando aludí a mi curriculum sentimental, ya mencioné que se compondría de dos líneas. Esto era, de los dos únicos chicos que pude decir que "eran mis novios". Y lo pongo entre comillas porque eran unas edades a las que considero que no se tiene novio.
Siempre fui rezagada en el tema amatorio, no es nuevo de ahora.
El primero que estuvo en mi vida fue Pepe.
Yo estaba en el último año del colegio y me sentía bastante presionada porque todas mis amigas ya habían besado y yo no.
Lo conocí y me pareció mono. Él pensó lo mismo, y de una manera absurda "me pidió salir".
Estuvimos saliendo durante un mes, creo, y aquello fue una pantomima. A mí me molestaba que me llamara a casa, sobre todo porque generaba preguntas, y él no paraba de hacerlo, incluso cuando yo le decía que no estaría allí. No había móviles, claro.
Y siempre me daba pereza quedar con él, aunque una vez juntos, era agradable.
No nos dimos ni un triste pico. Lo más significativo fue un beso involuntario que me dio en el cuello cuando se acercó, creo que para dármelo en los labios, y yo sin darme cuenta me giré.
Fui yo quien decidió cortar aquello.
Al cabo de los años, en el instituto, apareció Salva.
Él fue el primer chico que me besó, y el único hasta hace unos meses.
Me dejó de repente y sin dar explicaciones y me hizo mucho mucho daño. Tardé en superarlo demasiado tiempo, demasiado.
Hace unas semanas me di cuenta de que entre mis dos chicos, (Salva y Samuel, lo de Pepe es pura anécdota) hay curiosas coincidencias.
-La más evidente, el nombre. Los dos nombres empiezan por la misma letra.
-El haber aparecido en mi vida en medio de un desengaño grande de historia que pudo ser y no fue y cuando creía que mi vida era la peor.
-Empezar todo en el cumpleaños de una amiga, que lo celebraba en un día distinto y que la chica-cumpleaños en cuestión tuviera mucho que ver en la historia.
-El tener una persona en común muy importante para mí.
-Que ellos acababan de salir de relaciones importantes.
Y algunas otras más comunes como que sean mayores que yo y cosas sin importancia alguna.
Puede que parezca una tontería, pero cuando reparé en esto me pareció, cuanto menos, curioso.
Actualización: Se me pasó el hecho que me hizo fijarme en todo lo demás. Y es que la primera vez que me besó cada uno, sonaba la misma canción.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Me muero por suplicarte que no te vayas, mi vida,
Me muero por escucharte decir las cosas que nunca digas,
más me callo y te marchas,
mantengo la esperanza
de ser capaz algún día
de no esconder las heridas
que me duelen al pensar que te voy queriendo cada día
un poco más
¿Cuánto tiempo vamos a esperar?

Me muero por abrazarte y que me abraces tan fuerte,
me muero por divertirte y que me beses cuando despierte
acomodado en tu pecho, hasta que el sol aparezca
Me voy perdiendo en tu aroma,
me voy perdiendo en tus labios que se acercan
susurrando palabras que llegan a este pobre corazón,
voy sintiendo el fuego en mi interior.

Me muero por conocerte, saber qué es lo que piensas,
abrir todas tus puertas
y vencer esas tormentas que nos quieran abatir,
centrar en tus ojos mi mirada,
cantar contigo al alba
besarnos hasta desgastarnos nuestros labios
y ver en tu rostro cada día
crecer esa semilla
crear, soñar, dejar todo surgir,
aparcando el miedo a sufrir.

Me muero por explicarte lo que pasa por mi mente,
me muero por intrigarte y seguir siendo capaz de sorprenderte,
sentir cada día ese flechazo al verte,
¿Qué más dará lo que digan? ¿qué más dará lo que piensen?
Si estoy loca es cosa mía
y ahora vuelvo a mirar el mundo a mi favor,
vuelvo a ver brillar la luz del sol.


Me muero por conocerte, saber qué es lo que piensas,
abrir todas tus puertas
y vencer esas tormentas que nos quieran abatir,
centrar en tus ojos mi mirada,
cantar contigo al alba
besarnos hasta desgastarnos nuestros labios
y ver en tu rostro cada díacrecer esa semilla
crear, soñar, dejar todo surgir,
aparcando el miedo a sufrir.

lunes, 5 de noviembre de 2007

CONSEJITOS

El tiempo va pasando y poco a poco hay quien va sabiendo algo de lo que nos traemos entre manos Samuel y yo.
Algunas personas porque se lo hemos dicho y otras se lo imaginan y ni siquiera preguntan.
Una de estas que, sin preguntar, se hace sus propias conclusiones, ha decidido dar consejos.
¿Y qué consejo ha sido? Ha advertido a Samuel sobre mí.
Es que todavía no me lo puedo creer. Hay que tener cara para hablar mal de mí sin a penas conocerme.
Es que no sé ni qué decir al respecto.
¿La gente por qué no se limita a meterse en lo suyo? Porque yo podría hablar de su novio....