La última semana de febrero ha traído tiempo primaveral y siento que ha repercutido positivamente en mi estado de ánimo.
Tras una semana regular tirando a mal en el trabajo y peor aún haber llorado una muerte que por suerte no se ha producido, mi fin de semana ha sido de los que hacía tiempo que echaba de menos y hoy me siento mucho más cerca de mi chico.