viernes, 14 de septiembre de 2007

RESUMIENDO

Al hilo del post anterior, simplemente decir que quedé con una amiga pero creo que la utilicé de excusa para quedar con mi amigo, sí, ese amigo.
Él tenía sus planes y cometí el error de convercelo para que los uniésemos.
La noche no fue agradable para mí. Mi amiga ligó con un tío y prácticamente me quedé sola, entonces empecé a darme cuenta de la cacería que es el mundo de la noche, y me sentí muy mal por formar parte del circo cuando no es eso lo que busco y porque además nunca cazo nada (que todo hay que decirlo).
El remate de la noche fue cuando mi amigo, CON LA BORRACHERA, me dijo que fuera a dormir a su casa.

3 comentarios:

Mónica dijo...

Buano, ¿te fuiste a dormir con él?

Chica, que misteriosa te pones...

Un beso

teatrera dijo...

Nooooooooooo
Me dolió tanto que hablara el alcohol en vez de él como que eligió el peor día. Se me notaba de lejos que yo estaba hecha polvo.

Anónimo dijo...

La última noche que salí de copas (no en mi ciudad), tuve la misma sensación. Y lo peor no fue eso, sino que una de las que estaban conmigo, a la cual conozco muy poco, más bien nada, acabó por ir a hablar con un tío para decirle si no le apetecía conocerme (así de clara y así de directa). Nunca tuve tantas ganas de que me tragara la tierra...
Tuve que aguantar el rollo de ligoteo que se montó el tío y con cara de risa, porque lo que menos me apetecía era ser un bicho raro entre tanto/a cazador/a.
Eso sí, en cuanto tuve oportunidad le di esquinazo y me lo quité de encima.
No sé si se trata de la edad o es que siempre fui un bicho raro...
besitos