martes, 4 de septiembre de 2007

JUEGO PELIGROSO

Fuimos a la playa él y yo.
Estábamos esperando a unos amigos. Tardaban.
Yo sé que siento más que una amistad, pero de momento no quiero nada más.
Busco cualquier excusa para tocarle.
Lo necesito.
A veces creo que él también necesita tocarme.
Estoy tumbada boca abajo.
Él me empieza a sacudir la arena.
Pronto pasó a acariciarme.
Me gustaba, más de lo que debiera.
Sentía que si la cosa iba a más dejaría que pasara.
Todo se quedó en caricias.
Simples y dulces caricias.


1 comentario:

Mónica dijo...

Vaya, vaya, que te estás enamorando?

Te mando un beso grande y cuentalo todo pronto...

Mónica