jueves, 27 de marzo de 2008

GUERRA FRÍA

Hemos tenido ya varios roces. No son nada importante, nada que no se resuelva en cuanto se habla. Pero ahí han estado.
Casi siempre derivan de lo mismo: venimos de caminos muy distintos y cuesta mucho unirlos.
Tú, muchos años de relación con la misma persona.
Yo, aprendiendo de tu mano lo que es una pareja.

Desde el principio esto va más rápido de lo que yo esperaba y me sorprendo siguiendo el ritmo que me marcas, pero soy capaz de hacerlo porque voy a tu lado. Aún así, de vez en cuando necesito parar, lo hago sólo para coger aire, pero cuando tú te das cuenta de que voy un paso por detrás, olvidas que es mucho el esfuerzo que hago y que el descanso es necesario. En ese momento sólo ves que estoy un peldaño por debajo de ti, y no ves que he subido varias escaleras. Parece que sólo ves que en ese momento no estoy dando la talla.

Me duele esa situación, pero lo que peor llevo son nuestras actitudes, las de los 2.
Tenemos resaca de discusión y nos empeñamos en hacer como si nada pasara. No hay tensión, sólo rareza.
A ese tiempo es a lo que yo llamo guerra fría. Está todo hablado y solucionado, pero necesitamos un rato de adaptación para comportarnos como siempre.

Ayer fue uno de esos días y hoy me invades a mensajes, los mismos mensajes de cada día, pero no son iguales.
Y yo quiero contestarte, porque seguimos funcionando, y sé que estás ahí, porque mis sentimientos no han cambiado.
Pero no me salen las palabras. No tengo palabras para el día después.
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Viendo Anatomía de Grey a veces nos veo reflejados en la pareja Meredith-Shepherd.
Ella está loca por él, pero sus inseguridades y miedos no le permiten poner toda la carne en el asador.
Él tiene las ideas muy claras y a veces las dudas de ella le hacen perder la paciencia.

4 comentarios:

Cierzo dijo...

Hola! Vaya entrada!
Complicado tema, No creo que te valga de nada pero, cuando yo me he sentido arrastrado al final he terminado cayendome.
Siempre hay una parte que tira mas, pero es como cuando paseas un perro, si lo llevas bien camina a tu lado aunque tu tires de el, pero si le tienes que tirar de la correa es que algo no funciona.
Estoy seguro de que puedes superar estas dificultades, pero lo primero que deberias hacer es dejar de sentir ese ahogo.
Un besico, muac!

potsis dijo...

Ante una situación como esta que planteas, no sé que decirte o un consejo que ofrecerte.

Pide toda la paciencia que te puedan dar, ofrece siempre una cara amable, y expresa tu amor a la mínima oportunidad.

Un saludo y suerte

teatrera dijo...

Como siempre os digo, me gusta teneros por aquí porque me dais puntos de vista diferente.
Cuando escribo post así, es porque necesito desahogarme en un momento determinado.
Pero son eso, momentos.

Anónimo dijo...

He llegado a ti a través de Palito, y con esta entrada me has enganchado. Porque siento cierta "conexión".

A mí me pasa igual. Yo venía de una relación larga, él no sabía lo que era tener una relación. Lo curioso es que al principio tenía él más ganas que yo, que estaba quemadísima... pero en cuanto yo cogí ritmo, los papeles se invirtieron.

Muchas veces le reprocho que se queda "parado", estancado. Sé que voy por delante. Y a veces me duele, me siento herida. Y de pronto te leo: "En ese momento sólo ves que estoy un peldaño por debajo de ti, y no ves que he subido varias escaleras".

Gracias por darme, de forma tan clara, el otro punto de vista.