miércoles, 16 de julio de 2008

DEPENDO DE TI

Esta mañana he ido a hacerme una analítica.
He ido sola.
Suelo, mejor dicho, solía ser bastante independiente para estas cosas. Siempre he ido sola y no me importaba.
Samuel se ofreció a acompañarme.
Últimamente me ha acompañado mucho a las tareas que antes siempre hice sola.
Cuando se ofrecía, mi respuesta era que a mí no me importaba ir sola (él no quiere hacer nada solo), que si prefería hacer otra cosa yo terminaría pronto.
Siempre acaba acompañándome.
Y cuando estamos en el lugar que sea, no puedo dejar de agradecerle que venga conmigo y le hago saber cuánto me gusta que esté allí.
Hoy he ido sola.
Él quería venir, ha insistido.
Pero era demasiado temprano para una persona que acaba de salir del turno de noche.
No sé ni cómo lo he convencido.
No me arrepiento de haberlo dejado dormir, que falta le hace.
Pero todo el tiempo he estado pensando en cuánto me hubiera gustado tenerlo al lado y hacérselo saber continuamente.
Lo he echado de menos en un sitio en el que nunca hemos estado juntos.
Es posible que ya no sea tan independiente como creía.

3 comentarios:

potsis dijo...

Y eso no es malo.

Un abrazo chiquilla.

Anónimo dijo...

A mi no me queda otra que ir solo y al final acabas acostumbrándote.
Eso si, hay veces que no viene mal una dosis de alguien que te acompañe, aunque solo sea por el hecho de que esté ahí.

Carolina dijo...

Algunas dependencias pueden llegar a ser gratificantes, si te lo ofrecen déjate acompañar bonita ...