Fin de semana. Noche de chicas.
Vamos a unos cuantos bares. A la salida de uno de ellos una de mis amigas se tiene que volver para entrar al baño (eres una esponja chica).
A la vuelta me cuenta que por el camino se ha encontrado al personajillo y que han hablado, pero que cuando ella le ha dicho quiénes la esperábamos en la puerta y que pasara a saludarnos, su respuesta fue NO.
Ya no es que no seamos amigos, es que ni si quiera soy digna de su saludo.
En situaciones así es cuando realmente creo en que todo lo que pasa o no pasa es por algo.
En este caso concreto, si no hubo nada entre nosotros dos, tengo muy claro que es porque yo no me merecía que me hicieran aún más daño.
Ahora me estaría arrepintiendo hasta el infinito.
Pues que le vayan dando.
4 comentarios:
Que le den, no se merece ni siquiera que le nombres...
Un beso
Teatrera,he vuelto...y creo que tenemos mucho en común...
Un beso!
Envidio tu actitud, a lo mejor es la que yo debería adoptar
besitos
Verdadera, me alegra que hayas vuelto.
He intentado dejarte un comentario en tu blog, pero no hay manera de que me salga la dichosa imagen con el texto.
Me sorprende que me digas que tenemos mucho en común.
Yo creo que somos opuestas.
La Verdadera Vs Teatrera.
La verdad por delante contra la fachada.
Me seguiré pasando a verte.
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