jueves, 9 de diciembre de 2010

ESPACIO

Tarde con tareas pendientes.
Te digo que voy a tener poco tiempo libre y aunque lo que me pide el cuerpo es que nos veamos otro día, como nos conocemos ya, te digo que si quieres pases por casa un ratito.
Da igual lo que te diga.
Da igual que creas que has cambiado.
Sigues asfixiándome.
EDITADO:
Lo que más me jode es pensar que casi seguro que al final se saldrá con la suya y acabaré yendo a su casa.
Pero voy a intentar ser fuerte.
REEDITADO:
Confirmado que no piensa venir, pero no me lo ha dicho directamente, simplemente me ha dado a entender que iba a hacer unas cosas... genial...
Y más genial aún que me diga que allí me espera.
Que no lo pilla...
Cuando se lo he aclarado se mosquea.
Me tiene harta...
"Aquí te espero" Esa es su filosofía, y es tan cómoda... Lo único que tiene que hacer es su vida y que yo me acople y si no se enfada.
Peor que un niño.
Pues hoy no voy a ir. A los niños hay que educarlos, que ya va siendo hora.
(Espero no tener que editar más el post)

2 comentarios:

muchachadeojostristes dijo...

A todo se aprende, aunque a veces haya que repetirlo varias veces
besitos

Amarbe dijo...

Si algo aprendí de mi relación J es que las indirectas no funcionaban.
Hay que ser directas.Ellos lo ven todo mas simple.
Y me parece fenomenal que no hayas ido,y lo de educar a los niños más fenomenal todavía, eres una crack