UN DÍA CASI PERFECTO

Esta semana han sido nuestros cumpleaños. Son el mismo día aunque no tenemos la misma edad.

Cambié el turno para estar de descanso ese día.

No me levanté tan tarde como otros días para ir a su casa pronto.

Me metí en su cama y lo desperté para hacerle el amor dulcemente, muy despacio.

Para almorzar me hizo mi comida favorita.

Vimos una peli que llevábamos tiempo detrás de ver.

Volvimos a la cama y me folló de manera salvaje.

Se quedó dormido entre mis brazos y entonces...

...sonó la puta alarma recordándonos que faltaba muy poco para que empezara el turno de noche.