jueves, 3 de abril de 2008

NATURALIDAD

Un rasgo determinante de mi personalidad, al menos desde mi punto de vista, es la falta de espontaneidad.
Suelo darle demasiadas vueltas a todo.
Y por ello casi siempre enividio a esas personas que no piensan en las consecuencias de sus actos (ojo, todo esto es referido a actuaciones de buena fe). Si les apetece hacer algo, simplemente lo hacen. Mañana ya se verá qué pasa.
Además, creo que este tipo de personas son las que no suelen arrepentirse con facilidad.
No es ese mi caso. He perdido ya la cuenta de las veces que me arrepentí de no haber hecho algo.
Por todo esto, una de las cosas que me encantan de mi relación es esa manera en la que surgió todo.
Como desde una amistad en absoluto profunda, fuimos acercándonos cada vez más. Sin forzar nada, dejando que las cosas siguieran su ritmo natural.
Me gusta sentir que hay una persona que, después de tanto tiempo, sabe sacarme, sin esfuerzo, facetas totalmente ocultas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

;) Qué bien cuando las cosas salen de forma natural, "fluyen", y te encuentras tan a gusto que te parece increíble que todo sea tan fácil con esa persona (tormentas aparte, claro, jeje, nadie es perfecto!!)

Un besooooo!!

pd- he publicado los resultados!!

potsis dijo...

Yo, normalmente, soy de los que hacen las cosas sin pensar, luego las pienso. Muchas veces me arrepiento, pero en cuanto dejo de pensar, se me olvidan, y a otra cosa mariposa.

Anónimo dijo...

Se trata de ser prudente pero sin perderse el poder disfrutar el unico momento que tienes :aquí y ahora.