Esta noche he soñado con una persona a la que hace unos meses he querido mucho (totalmente platónico).
Después de un tiempo sin que contactara conmigo, ayer apareció de casualidad.
Fue una sensación muy extraña. Yo estaba nerviosa, pero no quise que lo notara, y me intenté hacer la indiferente. Hice mi teatro.
Después de una charla sin importancia me temía que volvería a aparecer de noche, en mis sueños.
No quiero entrar en los detalles del sueño, pero en esta ocasión he sido capaz de interpretar un sueño de esos extraños que todos tenemos. Yo quería hacer unas cosillas, y él no paraba de interrumpirme. La moraleja es simple: yo quiero seguir sin él, pero no me lo permite.
Ahora me surge una duda, ¿realmente quiero que me deje en paz? Es que en el sueño no salía nada de eso.
Nota: suerte que está el borrador automático, la primera vez me arrepentí de publicar, pero he podido retomarlo.
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