Llevaba días pensando en echar un ojo a mi blog, a esas entradas antiguas que quedan ya tan lejos.
Hoy me he puesto a ello y es sorprendente cómo ha cambiado mi vida.
Lo más extraño es leerme hablando de otra persona.
Ahora cuando me acuerdo de él creo que no fue tan fuerte, pero las letras que dejé aquí me refrescan la memoria.
¡Qué tonta!
1 comentario:
es bueno hacer eso de vez en cuando para relativizar un poco, hay que traerlo al presente y ver que lo que nos pasa ahora tampoco nos parecerá tan grave mañana... un beso guap!
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