Cuando no tenía pareja siempre me escandalizaba de algunas de las actitudes, sobre todo, de las novias.
Enfados por temas insignificantes, necesidad de comportarse como siameses yendo juntos a todas partes...
Recuerdo una vez comentando con una amiga este comportamiento que lancé la pregunta de si yo me volvería así cuando fuera novia.
Al principio me comportaba de lo más comprensiva y liberal, de hecho mi mentalidad de soltera me llevó a muchos roces con mi nuevo acompañante.
Con el paso del tiempo no sólo me fue ganando terreno respecto a la necesidad de estar juntos el máximo tiempo posible (puaj!), si no que me he convertido en esa típica novia que no creí que sería.
En mi defensa diré que en un modo más suave.
En definitiva, que aquellas cosas de las que siempre me reí ahora me hacen sentir molesta y más molesta aún el darme cuenta que son tonterías inmensas y que me hagan sentir así.
Soy una más de tantas.
4 comentarios:
Jajajaja,pero de qué te preocupas?
Déjate llevar y simplemente sé feliz.
Si te sirve de consuelo, lo mío es peor. Yo tuve pareja largos años. Y siempre, siempre, critiqué algunas cosas de las parejas de novios que me sentía orgullosa de no hacer. Y luego he acabado cayendo en algunas de ellas. Debe ser que son cosas que te salen cuando te enamoras de verdad.
Es más fácil hablar cuando no se vive una determinada situación, pero cuando estás dentro las cosas cambian.
jjaa, suele pasar.. Aunque yo al menos he conseguido mantener algunas cosas que prometi a raya. Besos
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