Hace unos días me avisaron que esta semana tendría que trabajar en la oficina de un cliente. De momento serán unos días, pero puede prolongarse hasta el punto de que sea mi sitio habitual.
Hay varios compañeros que curran allí y son los que me han acogido y orientado, ya que he intercambiado muchos mails con la mayoría de ellos.
Hablaron de un bar cercano que estaba muy bien para ir a desayunar y donde van muchos empleados del cliente, por lo que me vendría bien para ir conociendo poco a poco a los nuevos compañeros.
Me sentido muy arropada por ellos y la charla que acompañaba el café estaba siendo agradable cuando de repente me ha pasado con en las pelis, que dejar de oír todo tu alrededor y va todo a cámara lenta, teniendo como banda sonora el latido del corazón.
Ha sido muy extraño porque lo tenía borrado de mi mente casi por completo, pero todo ha sido verlo y lo he reconocido. Y eso que está más gordo que todo hay que decirlo.
Por momentos me he puesto nerviosa y no sabía si comentárselo a una chica con la que tengo una relación algo más estrecha, pero he tenido que nos pillara hablando de él, así que he hecho como si nada.
¿Él me ha visto? Rotundamente sí ¿Me ha reconocido? He podido leer en su cara una mueca de que así era, pero si se ha dado cuenta de que me conocía de algo o si ciertamente ha sabido que era yo tan bien como yo sé quién es él, eso no puedo saberlo.
Me siento bien porque tras el primer momento de "no puede estar pasando" rápidamente mi vida ha vuelto a la normalidad. Sé de sobra que hasta hace no demasiado me habría roto por la mitad y se me habría venido encima todo el daño que me hizo.
Pero eso no quita que no entra en mis planes el tener que verlo cada día, así que confío en que me dejen donde estoy o me manden a la sede de otro cliente.
Se lo he contado a mi novio. Sólo a él. Me ha gustado tener esa confianza. Pero no ha entendido que me preocuparía (aunque muy poco) el tener que verlo a diario.
Lo malo ha sido tener que mentirle cuando me ha preguntado si lo había buscado en Facebook.
5 comentarios:
He leido el título de este post en otro blog y me ha llamado la atención... vivimos una situación más que parecida. La diferencia es que cuando le veo yo, aún me parto en dos... y me vengo abajo.
Un besito! Te sigo!!
Como curiosidad te diré que es una frase sacada de una canción del grupo mexicano Camila
Yo me pongo nerviosa perdida cuando veo a Xabi, y eso que le veo a menudo, no te quiero contar si no lo hubiera visto hace tiempo. Pero no son nervios de nada en especial, solo porque te encuentras con alguien que en el pasado formó parte de tu vida y en el fondo es como un trocito de ti.
Mi chico se encontró con su ex hace poco...y me lo contó.
Me gustó que lo hiciera, con confianza ( igual la ha buscado en facebook jaja eso ya no lo sé)
Me dijo que se sintió un poco raro porque ella actuó como si no estuviera, hablándole todo el rato a su amigo.
Son situaciones incómodas,pero no deja de ser eso...situaciones.
Lo mejor es la vida que sigue despúes de esa situación, es como una pausa publicitaria, la pelicula seguro que es mejor.
BUeno guapa, al menos has sabido reaccionar y luego no te ha hecho sentir fatal todo el día. Enhorabuena por eso., Bessos
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