En una de tantas charlas, no sé ni cómo, salió el tema de cómo me fui alejando de las que eran mis amigas de toda la vida.
Le conté que nunca hubo peleas ni nada por el estilo. Que simplemente me sentía fuera de lugar.
Así fui dejando de quedar, reduciendo las llamadas, matando la relación...
A esto añadí que quizá debí dar un tiempo, que pudiera ser un sentimiento pasajero, pero siempre he sido igual de radical.
Imagino que debía contarlo con cierto tono de nostalgia, porque me preguntó si me arrepentía.
No supe responderle, y a día de hoy, no he podido responderme a mí misma.
8 comentarios:
Quiza ese cambio fue bueno, muchas amistades se pierden, incluso aquellas que parecen fuertes, simplemente las personas cambian evolucionan, y a veces lo hacen por distintos caminos.
Todo es para un bien...al final :)
La amistad no es eterna, como todas las cosas, en la amitad tambien se descubre que eso no es lo que se quiere, las cosas cambian , la situaciones, la forma que en vives la vida y en la que viven ellos...(que filosófica jeje)
Besetss
Piensa que las cosas pasan por algo, y que al final los cambios siempre son para bien, aunque en un principio parezca que no.
Cuando no te sientes a gusto en un entorno se tiende a salir de él.
Un besito
Yo tengo unos amigos desde los quince años, pero últimamente... Me encuentro mejor con compañeros de trabajo en vez de con ellos y quedar con ellos me acaba resultando aburrido, siento como si viviéramos a estas alturas en dos mundos distintos. Por otra parte tras dieciocho años juntos no quiero dejar de estar con ellos, hemos vivido demasiadas cosas juntos.
Me he sentido muy reflejado en lo que escribes. Me gusta tu blog, pasaré más a menudo.
Ya no merece la pena arrepentirse, si las cosas son así será por algo. Besos
Pero no puedo evitar preguntarme cómo sería mi vida.
Te entiendo... a mí también me pasa, y de hecho, es algo sobre lo que he estado pensando últimamente...
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